viernes, 20 de febrero de 2009

La línea 1,2,3 no es un juego



Desde su inauguración la línea 1,2,3 se planteó como una línea de atención inmediata de emergencias en la ciudad de Bogotá. Al igual que una línea de información y ayuda, pero más tardaron en abrirse las líneas que en recibir las llamadas del primer usuario preguntando si ahí lavaban ropa, al escuchar la negativa de la operadora, el otro sólo atinó a gritarle "¡cochinos!" y luego colgó. 

Pasaban los días y las bromas continuaban inmisericordemente: falsas emergencias, pegas y chistes pesados eran el pan de cada día para los operadores de las líneas. En el primer mes se pudo establecer que aproximadamente el 60% de las llamadas que recibían eran falsas y gracias al identificador de llamadas en el cual se podía reconocer la dirección fueron en compañía de la policía para aprehender y multar a las personas que las realizaban -que en su mayoría eran niños y en otras adultos- pero al ver que los discursos pedagógicos y la mea culpa de los padres tampoco funcionaba y que debido a la inversión realizada en los seguimientos estos se dejaron de hacer, pero las bromas continuaron.     

La gota que derramó el vaso ocurrió el pasado 15 de febrero cuando se informó sobre dos personas desaparecidas en el cerro de Monserrate. Policía, bomberos y defensa civil respondieron un nuevo auxilio en una zona donde en repetidas ocasiones se han presentado este tipo de problemas. Después de dos días de extenuante búsqueda y 15 millones de pesos gastados se comprobó que era una falsa alarma. 

En los presentes días se presentaron en medios escritos, radio, televisión y vallas publicitarias establecidas en los paradores de bus propagandas con el número de la línea y un gran eslogan que reza "Línea 1,2,3: llama sólo cuando la necesites de verdad". Y más abajo se avisaban las razones para usar la línea: accidentes de tránsito, heridos, incendios, hurtos, personas o vehículos sospechosos, alteración del orden público, expendio y consumo de sustancas psicoactivas, explosiones, desastres naturales y violencia familiar. 


sábado, 14 de febrero de 2009

En Colombia no debería sorprender el caso de Alfie Patten (Opinión)

La polémica se hizo mundial el pasado viernes 13 de febrero cuando el diario The Sun de Londres publicó la noticia de Alfie Patten un niño inglés de trece años que acababa de ser padre. El hecho fue reportado por todos los medios de comunicación de Europa y fue tal su trascendencia e impacto que llegó a Sudamerica, donde los medios más importantes publicaron el acontecimiento. 

En Colombia prensa, radio y televisión gastaron valiosos minutos y con gran estupor reseñaron el hecho. ¿Pero será que en nuestro país esto nunca ha pasado? Que un menor de edad tenga un hijo debe ser en el país del Sagrado Corazón de Jesús un caso extrañísimo y aislado de toda realidad por lo que vale la pena ser resaltado de igual forma como si un extraterrestre se parara en la Quinta Avenida, me sorprende que no hayan comenzado con esta noticia, probablemente el despertar del volcán Galeras era un poco más importante.

En nuestro país una noticia como esta no debería provocar polémica pero sí generar debate, puesto que aquí los casos de niñas de 12, 13, 14 y 15 años que están embarazadas o que ya tienen un hijo son pan de cada día y se presentan en todas las regiones y en todos los estratos. En ciudades como Cartagena, Santa Marta, Cali, Medellín y Bucaramanga, principalmente, se empieza la vida sexual alrededor de los 12 años por lo que es común ver niñas embarazadas que se encuentran en los primeros años de bachillerato, claro si están estudiando.  

Las medidas del gobierno en la implementación de clases de educación sexual en los colegios sólo puede catalogarse como un fracaso pues las cifras de niñas embarazadas y padres adolescentes vienen en ascenso desde hace más de 10 años. Pese a estas cifras alarmantes la iglesia católica y algunos partidos políticos han críticado y prohibido en reiteradas ocasiones que se les enseñe a los niños y jóvenes sobre métodos de anticonceptivos.  

En un censo realizado en 2006 (la última fecha para la cual existen datos oficiales) en América Latina se registraron aproximadamente 39.000 embarazos de mujeres menores de 18 años y unos 7.000 entre madres menores de 16 en el Reino Unido. Según Naciones Unidas, entre 2000 y 2005, un 18,2% de los embarazos totales fueron de madres entre 15 y 19 años, comparado con el 7,3% en el Reino Unido. En la banda alta destaca Brasil con un 21% de embarazos adolescentes en ese periodo, mientras que los países con porcentajes menores incluyen Chile (16,9%) y Bolivia (14,2%).

A mediados de febrero la Secretaría de Salud de Bogotá reveló que en 2007 se registraron 515 nacimientos, mientras que en el 2008 fueron 574, es decir 59 casos más. En el informe se resaltó que de cada mil nacimientos que se registran en la capital, 195 son de adolescentes entre 10 y 14 años, estos datos son solo superados por Sierra Leona, Somalia y Uganda, que tienen más de 200 por cada mil.

Los embarazos en niñas menores de 14 años son clasificados por el distrito como abuso sexual, pues consideran que a esa edad no se cuenta con capacidad de decidir si quedar embarazada o no. Pero más allá de si se hace con consentimiento, el verdadero cuestionamiento en este caso recae sobre los programas y campañas que han iniciado para atacar este fenómeno.

La Secretaría de Salud y las Naciones Unidas lanzarán en los próximos días la campaña 'Mi primer amor es el amor propio', orientada a prevenir embarazos en adolescentes. Uno de los mayores problemas para castigar a los abusadores sexuales es la falta de pruebas. Según el Secretario de Salud, el 90 por ciento de los casos quedan impunes. 

Primer bebé a los 13 años

Diana* supo que estaba embarazada apenas cumplió los 13 años. Su mamá, de 31, vivía con su segundo esposo, un vendedor ilegal de gasolina, en San José del Guaviare. "Pasaba la mayor parte del día sola porque los dos trabajaban", cuenta. Un día conoció a un joven de 17 años en la plaza. Fue su primer novio. "Cuando supe que estaba embarazada acudí a mi mamá, pero me echó de la casa. Mi novio tampoco respondió. Tuve que venirme a Bogotá a vivir donde una tía". Aunque Diana conocía el condón, nunca supo si su pareja lo usó. "Él me lo mostró antes, pero nunca supe si se lo puso", cuenta. Hoy, su hija tiene 17 días de nacida. (Relato tomado del diario El Tiempo)

lunes, 9 de febrero de 2009

Cosas para pensar en el día del periodista

El escritor y periodista polaco Ryszard Kapuscinski, escribió en su libro Los cínicos no sirven para este oficio que “para ejercer el periodismo primero hay que ser un  buen hombre, o una buena mujer: buenos seres humanos. Si se es una buena persona se puede intentar comprender a los demás, sus intenciones, su fe, sus intereses, sus dificultades, sus tragedias y convertirse, inmediatamente, desde el primer momento en parte de su destino”. 

El periodista debe tener infinidad de cualidades, debe ser gran observador, un buen escucha, un magnifico orador, pero principalmente debe ser una persona integra y con muchos valores. Esto último es lo más fundamental a la hora de ejercer el periodismo, una persona déspota, prepotente, orgullosa nunca va poder ser un buen periodista. Al mismo tiempo debe ser intrépido, arriesgado, sagaz, sutil, inteligente y sociable. Otro de los requisitos que debe tener un buen periodista es que tenga un gran conocimiento sobre todos los temas, debe ser un gran lector y un gran analista y debe tener la capacidad de explicarle a las personas con la mayor brevedad todo lo que acontece en el mundo.

Para muchas personas el periodismo es una profesión peligrosa, para otras los periodistas son personas detestables que se lucran con el dolor humano, otros consideran la profesión como el cuarto poder que está a la servidumbre de los gobiernos de paso, pero existe una gran mayoría que ve al periodista con admiración, como un profesional que está al servicio de la sociedad y que denuncia casos de corrupción, de negligencia, pero al mismo tiempo también son los primeros emisores de noticias positivas y los llenan de ánimo a las personas.

El periodista hoy y siempre ha tenido que enfrentar sus miedos, soportar insultos y abusos por parte de algunas instituciones y hasta enfrentarse a amenazas de muerte por la simple razón de cumplir bien su papel: informar a las personas -ya sea en un pueblo, en una ciudad o en un país- es por eso que muchas personas tienen razón al considerar al periodismo como una profesión peligrosa pero al mismo tiempo una profesión necesaria para darle sentido a sus vidas.

Como en la película peruana Tinta Roja (2005), el estudiante de periodismo tiene que vérselascon la muerte, con escenas que la mayoría de personas mira por morbo y hasta con asco. Los sucesos que la mayoría de personas esperaría nunca presenciar como accidentes de autos, suicidios, homicidios, violaciones y demás tragedias que ocurren en el mundo a diario pero que la mayoría de medios rechaza por considerarlos "comunes", el periodista tiene que tratar con  estos temas, investigarlos y hacer todo lo humanamente posible para llevárselos a las demás personas de una forma para que los emisores no sientan repulsión.

Del mismo modo tiene que enfrentarse en muchas ocasiones con historias que le partirían el alma a cualquiera, y no es que el periodista sea una especie de superhombre que aguanta el dolor ni tampoco un ser miserable que se lucra con el dolor de las personas, es solamente un “profesional” que intenta lo más que puede transmitir esa información de la forma más correcta a sus lectores, radioescuchas o televidentes. Por lo que en muchas ocasiones se ve obligado a escribir o hablar lo que a las personas les guste oír, ver y leer.  

También el periodista se topa con temas de corrupción, negligencia, nexos de políticos con grupos armados -tema tan común desde hace mucho en Colombia- por lo que debe hacer una investigación profunda y minuciosa; es ahí donde se empiezan a presentar los primeros problemas, las personas afectadas intentarán por todos los medios sobornar, chantajear y si esto no funciona empiezan las amenazas y las represalias. Son muchos los casos sobre intimidaciones a periodistas por parte de gobiernos, multinacionales y personas muy influyentes que por ocultad la verdad mandan a silenciar a los comunicadores. El caso más claro fue el asesinato del director del Espectador, Guillermo Cano en 1986 por parte del cartel de Medellín por denuncias del periódico acerca de los hechos violentos y delictivos de Pablo Escobar y sus secuaces.

En los pueblos la situación es más difícil, el poder total de algunos grupos alzados en armas influye fuertemente en la producción, llámense guerrilleros o paramilitares, estos grupos amenazan a los periodistas que escriben en contra de ellos o de sus intereses. Los periodistas regionales cada día ven más coaccionada su libertad de expresión y opinión pues los que lastimosamente mandan en sus pueblos son las armas.    

Otro de los problemas con los que se enfrenta el periodista en su labor todos los días es la indiferencia de la gente, de pronto porque las personas ya están cansadas de enterarse de malas noticias han entrado en una especie de negación, entonces por más que se esfuerce un periodista denunciando y criticando hay personas que no le van a poner atención. Félix deBedout dijo en una ocasión que “el periodismo no es el cuarto poder”, un ejemplo claro de esto es la guerra de Irak, “¿cuántas hojas no se han escrito, cuántas horas de televisión y radio no se han gastado hablando sobre lo malo que es esa guerra? Y ahí siguen las tropas estadounidenses, el periodismo no tiene tanto poder como los mismos periodistas creen”.

Esta censura que reciben los periodistas por parte del público es muy grave, pero no es nada comparada con el veto que los mismos comunicadores reciben por parte de las empresas en que trabajan, porque hay que aclarar que hoy en día se habla de empresas de comunicación. Como el hecho reseñado en la película el Informante protagonizada por Al Pacino y Russell Crowe, en muchas ocasiones son los mismos canales de televisión, las cadenas de radio y los periódicos que censuran a sus periodistas sobre los temas a tratar. En Colombia las dos empresas de comunicación más importantes hacen partes de gremios económicos, lo que impide claramente que el periodista tenga total libertad a la hora de hacer sus noticias y reportajes.

Marianne Ponsford en una columna publicada en el diario El Espectador titulada El corazón del periodista afirmó que “otro de los temas que tiene que ver con el lado humano del periodismo, del reportero, es el de la justa remuneración económica, y de que las empresas periodísticas le ofrezcan al reportero la cantidad de dinero necesaria para que pueda llevar a cabo su reportería con mediana dignidad. En un mundo que tiende a los conglomeradosmediáticos, los periodistas cada vez tienen que producir en aras de la palabra mágica “sinergia”, más información para más medios por la misma remuneración. Los salarios no suben, los viáticos se reducen, las jornadas se alargan y los contratos laborales son cada vez más precarios”.

La persona que está acostumbrada al trabajo fácil y con buena remuneración no puede ver en el periodismo una buena opción laboral: las jornadas largas, a veces interminables, los continuos desplazamientos a lugares donde las que mandan son las armas, y a cubrir todo tipo de hechos; es una labor agotadora, con una paga muy mala y a veces sin el reconocimiento de las personas. En muchos casos tiene más reconocimiento los presentadores de noticias, que sentados en sus escritorios sin ni siquiera mojarse, ni despeinarse presentan los informes que a un “pobre” periodista le toco cubrir aguantando frío, hambre y madrazos. También el periodista que investiga, analiza y escribe un artículo pero no puede poner su nombre por medio a represalias.

Guillermo Cano escribió en su editorial del 22 de marzo de 1955, “no han sido escasos los días en que no hayamos recibido de las autoridades un agravio, sufrido un prejuicio, soportado en cualquier forma una persecución, desde la censura hasta el ultraje, el decomiso por la mano familiar, la amenaza de cárcel por decreto, la multa por resolución, el destierro por obra de misericordia, la expropiación por calanchín y la clausura por discurso”.

Ya lo había dicho, y con toda razón, el Nobel de literatura, Gabriel García Marquéz al referirse al periodismo como el mejor oficio del mundo. Para Kapuscinski los periodistas son “personas que tienen la estima de sus contemporáneos, que consideran que nuestro planeta es un lugar apasionante, que vale la pena que sea conocido, comprendido y salvado. La mayor parte del tiempo, esos periodistas trabajan dando muestras de abnegación y de dedicación, con el entusiasmo y espíritu de sacrificio, renunciando a las facilidades, al bienestar hasta llegar a ignorar su seguridad personal. Con el único objetivo de dar testimonio del mundo que nos rodea. Y de la multitud de peligros y esperanzas que entraña".

domingo, 8 de febrero de 2009

Sobre el caso Hollman Morris

El domingo 1 de febrero en marco de las liberaciones de tres soldados y un policía que estaban en cautiverio por parte de las FARC mientras medios de comunicación nacionales e internacionales cubrían su regreso a la libertad y se iniciaba la polémica por las fotos y declaraciones de Jorge Enrique Botero, el periodista Hollman Morris era encarcelado y su material periodístico incautado por la policía del municipio de Caquetá.

Al principio algunos medios comunicaron que Morris estaba desaparecido, lo que prendió las alarmas sobre un supuesto secuestro. Al final de ese mismo día se dio a conocer que el periodista estaba siendo "custodiado" por las fuerzas militares pero aún no se conocían las razones por la cual el corresponsal de Radio Francia Internacional (RFI) junto con su equipo de producción estaban "bajo la seguridad" de la policía.

El lunes se conoció por parte de altos mandos del gobierno que Hollman Morris era custodiado por los militares por motivos de protección y seguridad hacia el comunicador, aunque en un boletín de prensa RFI se aseguraba su corresponsal estaba retenido injustamente y que temían por su seguridad. La Fundación para la libertad de prensa (FLIP) expresó su preocupación por el hecho y catalogó de ilegal que a Morris se le haya pedido su material periodístico.

La situación del comunicador se complicó con las declaraciones del recién liberado, el agente Juan Fernando Galicia que respondió de manera afirmativa a la pregunta del presidente Alvaro Uribe sobre si las FARC los habían obligado a responder a una entrevista el mismo día de las liberaciones. El policía afirmó que los habían amenazado para que respondieran cosas buenas de la guerrilla y su situación y que la persona que los iba a entrevistar había sido "un periodista de apellido Morris".

Todo esto le valió al presidente de Colombia para tildar a Morris de "publicista del terrorismo", además para asegurar sin pruebas que el periodista tenía una estrecha relación con las FARC y que por eso pudo conocer las coordenadas de la liberación y entrar "como Pedro por su casa" a entrevistar a los aún secuestrados. Estas declaraciones abrieron la polémica dentro de la opinión pública sobre el papel de los periodistas en el cubrimiento de esos hechos y la relación (fuentes) de algunos comunicadores con grupos armados.

El vicepresidente Francisco Santos sentó su voz de protesta argumentando que "el Gobierno respeta y garantiza la libertad de prensa, pero considera que ni la libertad de prensa ni la liberación de secuestrados debes ser utilizados para hacerle apología a la violencia y a quienes someten al pueblo colombiano al secuestro, a tratos inhumanos, a mutilaciones y a ataques terroristas". El debate se trasladó a los foros de la Internet donde Morris fue tachado de guerrillero.

La ONU y la OEA expresaron su preocupación sobre la estigmatización del presidente hacía Morris. Según ambos organismos las declaraciones del jefe de Estado ponían en peligro la vida e integridad del periodista. Ambos organismos reconocieron que no se han tenido pruebas que vinculen a Morris con hechos criminales al igual que advertían que el periodista había recibido después de las declaraciones del presidente llamadas amenazantes.

En el transcurso de la semana los ataques del presidente frente al comunicador eran más insistentes, en un comunicado de prensa emitido por la Casa de Nariño se le pidió a la Fiscalía General de la Nación investigar al periodista por una supuesta manipulación de la información en el reportaje que estaba realizando para RFI y su programa Contravía. Esto fue considerado por la FLIP como un ataque personal contra Morris y la libertad de prensa.

La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) calificó como desmedidos los cuestionamientos del gobierno y consideró que la presentación de pruebas no vinculaban a Morris con actividades criminales y llamó la atención por la retención e intento de decomisar el material periodístico. Pero el presidente cuestionó estas críticas y catalogo está vez al periodista -al igual que a Jorge Enrique Botero- de permanecer al "bloque intelectual de las FARC".

En los últimos días el presidente Alvaro Uribe avisó que pedrirá a la Comisión Internacional de Derechos Humanos (CIDH) "la regulación de las medidas cautelares" en cuanto a la seguridad de Hollman Morris lo que claramente pone en riesgo su vida. Morris tuvo que salir hace dos años del país por amenazas contra su vida por grupos armados ilegales.


                                                                                      "Señalando a Morris"

lunes, 2 de febrero de 2009

¿Qué más se podía esperar de Botero?

El espectáculo mediático realizado por Jorge Enrique Botero en la liberación de los 4 secuestrados el pasado domingo fue totalmente lamentable y puso en peligro las liberaciones de Alan Jara y Sigifredo López. Pero no es para sorprenderse esta actuación de una persona que ha demostrado en varias ocasiones que no tiene la más mínima idea de lo que significa la ética periodística.

Botero siempre ha sido un generador de polémicas, en el 2006 publicó el libro "Últimas noticias de guerra", el cual contaba como primicia el nacimiento del hijo de Clara Rojas mientras estaba en cautiverio. La publicación fue una sorpresa para todos incluso para la madre de la ex fórmula vicepresidencial de Ingrid Betancourt que no se imaginaba que tenía un nieto.

Para el periodista Gustavo Adolfo Delvasto "decepciona el hecho que revele esta información a todos los vientos, justo cuando va a salir el libro al mercado, sin antes haber contado con los familiares de la persona de la cual surge la noticia (o en el peor de los casos el rumor). Tendría que preguntársele cuándo se enteró del hecho y porqué solo hasta ahora lo reveló a los familiares de la implicada o preguntarle si esto no hace parte del fuero privado de la familia de la secuestrada".

En abril de 2006 Héctor Abad Faciolince escribió una columna titulada la "perverción del periodismo" en la cual señalaba que "cuando se lee periodismo hay un pacto tácito entre el escritor y los lectores: no habrá mentiras, no vamos a leer inventos, no vamos a leer ficciones". Además añadió que "una crónica no puede permitirse la libertad frente a los hechos que tiene una novela. Si la crónica inventa, deja de ser tal, y se convierte, si mucho, en novela. En el caso de este libro no llegamos ni a eso, y el mismo Botero lo dice: estamos frente a una "telenovela mayor".

Botero envió días después una carta a la revista Semana en la cual catalogaba al periodista como "purista" y añadia que "lo que dice es basura: Abad se disfraza de pacifista para tocar los tambores del odio. Su camuflaje de niño bueno no logra disimular su sed de venganza. Y su maniqueísta de nuestra sociedad no es más que una versión reencauchada de los discurso que nos tiene donde estamos".

Por dos años estuvo fuera de Colombia por su trabajo en la cadena Telesur pero en enero de este año apareció en el mapa cuando fue nombrado junto a Daniel Samper Pizano, Iván Cepeda, Gustavo Moncayo como miembros de la comisión humanitaria que acompañaría a la senadora Piedad Córdoba y la Comisión Internacional de la Cruz Roja (CICR) en la liberación de seis secuestrados por parte de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

Aunque en los primeros días de la misión humanitaria Botero no realizó ninguna declaración a los medios de comunicación colombianos, fue el mismo día de las liberaciones de tres soldados y un policía que montó su show. El periodista realizó entrevistas a los cuatro uniformados sin ningún permiso, informó desde el lugar de los hechos para la cadena Telesur y le vendió las fotografías tomadass a los aún rehenes a la agencia de prensa AP.

La columnista del diario El Tiempo, Claudia López la actitud de Botero se debió a que "creyó que con eso podría salvar la operación y resarcir el horrible daño que le hicieron al canal al usar sus emblemas sin autorización en la Operación Jaque. ¿Pensó en los secuestrado? ¿En la encrucijada en que ponía a la senadora Piedad Córdoba y a los demás Colombianos por la Paz? Sabía perfectamente que esa transmisión violaba los acuerdos para la liberación. Un mínimo de criterio le habría indicado que primero está garantizar la liberación que resarcir a Telesur".

Vale reconocer que la denuncia, valida y cierta, pudo hacerla una vez finalizada por completo la operación de liberación de los seis secuestrados y cuando hubiera terminado su gestión de garante y retomado la de periodista. La actitud de Botero puso en grave riesgo el retorno a la libertad de estos cuatro colombianos, al igual que la de los dos últimos secuestrados políticos que iban a ser liberados en los próximos días.

Al otro día el presidente de Colombia, Alvaro Uribe Vélez prohibió la presencia de periodistas y otros miembros de la comisión humanitaria en la liberación de Alan Jara. Esto fue considerado como un atentado contra la libertad de prensa que reza en el artículo 23 de la Constitución Política de Colombia de 1991, por lo que horas más tarde la decisión fue rectificada y se permitió la presencia de periodistas aunque con algunas restrincciones todo esto gracias a las ganas de llamar la atención del señor Botero.

Comentario: No estoy acusando a Jorge Enrique Botero de tener nexos con la guerrilla, sólo indicó su falta de ética periodística frente a diversos hechos.

Comentario 2: Hago un llamado a la opinión pública, a los pocos medios de comunicación responsables que aún existen en Colombia (sobre todo los escritos) a que se le deje de llamar periodista a un señor que puso la vida y libertad de cuatro personas en peligro sólo para montar un espectaculo mediático sobre su imagen.

Lo que por agua viene, por agua se va (Opinión)

Como lo dice el viejo y conocido refrán que tanto repiten las abuelas, "lo que por agua viene, por agua se va". Nuevamente me refiero a la selección Colombia y su desastrosa participación en el sudamericano sub-20. Después de la "fortuna" del sorteo del pasado martes, en donde por primera vez en la historia de este tipo de torneos se determinó la clasificación de un equipo por medio de unos papelitos, el equipo tricolor demostró con creces de que está hecha.  

La selección cafetera tuvo la oportunidad de contrariar a quienes criticaron (criticamos) la forma en que se logró su paso al hexagonal final gracias a la suerte y el azar pero hoy todo indicó que no. Su primer partido contra Venezuela fue vergonzoso y la derrota fue más que justa. Contra Uruguay se comenzó ganando pero nuevamente demostraron que el equipo no tiene fondo, actitud y ganas, por lo que el equipo charrua le dio vuelta al partido aprovechando los errores defensivos.

Hoy es el primer equipo eliminado del hexagonal y ya le dijo adiós al mundial de Egipto un viaje que nunca se mereció. El próximo miércoles jugará contra Paraguay, uno de los mejores equipos del campeonato. Dos días después se enfrentará a la selección brasileña que aunque no ha demostrado mucho fútbol sí es más que Colombia y cerrará contra Argentina. Se espera por lo menos que de los 9 puntos que va a disputar la selección logre tres. Pero con el fútbol que ha demostrado hasta el momento todo parece indicar que esto es una utopía y más aún una total injusticia para el verdadero sentido y significado de la teoría del deporte más popular del mundo.  
Pregunta curiosa y espero respuesta: ¿Cuál fue la verdadera razón por la que el canal Caracol no transmitió el partido? Hay dos opciones 1.) porque querían dejar el espacio completo al noticiero de las siete para cubrir la noticias de los liberados del domingo y las próximas liberaciones que se darán en la semana o 2.) para estrenar con bombos y platillos su nueva telenovela "Todas odian a Bermúdez".

Comentario: No es posible que la Conmebol permita que se juegue un partido en un evento tan importante como un sudamericano en una cancha que era más propia para arriar vacas y alimentar cerdos.