sábado, 10 de marzo de 2012

El papel del profesor Hinestrosa durante la toma del Palacio de Justicia

"Desde su oficina pudo comprobar los horrores de noviembre de 1985, cuando en el Holocausto del Palacio de Justicia se perdió no sólo a muchos de los grandes juristas de la época, sino al grupo de catedráticos que consolidó al Derecho como uno de los puntos fuertes del Externado. “Perecieron ocho de nuestros profesores. La desolación de esa tragedia fue lo peor, dijo el propio Fernando Hinestrosa cuando se conmemoraron 25 años de la tragedia".

De esta forma el diario El Espectador le rindió un sentido y muy merecido homenaje al rector de la Universidad Externado de Colombia, quien en la mañana de pasado sábado falleció en Bogotá a sus 81 años de edad, dejando a su paso por este mundo un recuerdo inborrable en la justicia y la educación de este país.

Sin embargo, el papel del maestro Hinestrosa pasó de ser la de un simple espectador de una tragedia que aún, 26 años después, trae consecuencias políticas, jurídicas, culturales y sociales en Colombia. El papel del rectorde la Universidad del Externado de Colombia se amplia al salvar a dos estudiantes: Eduardo Matson y Yolanda Santodomingo de engrosar la ya abultada lista de los llamados desparecidos del Palacio de Justicia.

Y es que fue gracias a su valentía y fortaleza que evitó que los estudiantes de Derecho corrieran la misma suerte que 12 personas (8 trabajadores de la cafetería, tres visiantes ocasionales y una guerrillera) luego de que un grupo de militares los señalaran de ser guerrilleros del M-19 y haber participado en el ingreso de las armas al edificio durante la mañana del 6 de noviembre de 1985.

Matson y Santodomingo fueron trasladados a la Casa del Florero por un grupo de miliares, quienes ya desde adentro del edificio los habían señalado y cataogado "de ser auspiciadores del M-19", hecho por el cual, prontamente, iban a ser sometidos a una serie de interrogatorios que incluían la tortura física y mental con el fin de sacarles la información que necesitaban sobre sus otros "camaradas".




Las "otras caras" en el caso de Luis Andrés Colmenares