Se fue entre chiflidos, insultos y una enorme pancarta realizada por la barra brava Curva Sud que rezaba mercenari e pazzenti, mientras otros le gritaban traidor, con un marcador adverso de 2-3 y con su archirival de siempre coronándose como campeón. Paolo Maldini dijo adiós al fútbol el pasado 24 de mayo, en la misma cancha en donde jugó 25 años con la misma camiseta. Pero el partido que debió ser un homenaje para una carrera intachable y llena de éxitos fue una mezcla de insultos por parte de la afición más radical del equipo rossonero, del mal juego de sus compañeros y de una falta de respeto por parte de los dioses del fútbol que le prohibieron al gran Paolo despedirse como tenía que hacerlo.
No jugó el mundial de Alemania 2006 cuando Italia fue campeón, él su capitán, su sinónimo, su máximo referente y su estandarte defensivo no puso alzar la única copa que no consiguió en toda su carrera. Próximo a cumplir 41 años enfrentó una de las peores crisis económicas y deportivas del AC Milan con el escandalo arbitral hace dos años y que casi hace que el equipo perdiera la categoría. Este año no estuvieron en la UEFA Champions League y fueron eliminados en la segunda ronda de la Copa UEFA, a esto se suma quedar segundos en el Calcio atrás de su eterno rival Inter.
Mercenari e pezzenti
En concreto fueron algunos hinchas de la facción más radical del Milan, que mostraron una enorme pancarta en su contra. "Por tus 25 años de gloriosa carrera sientete agradecido de aquellos a quien has definido como mercenarios y mendigos". Esta frase parece poco entendible para todos, pero no para Maldini, que siempre estuvo en contra de patrocinar los viajes de los 'tifosi' radicales. También hubo otra pancarta que decía lo siguiente: "Gracias capitán: sobre el campo un campeón infinito, pero has faltado al respeto a quien te ha enriquecido". Para completar la vergonzosa actuación, desplegaron otra pancarta 'rossonera' con el nombre de Baresi y el dorsal seis que vestía el mítico central italiano acompañado con cántico de "sólo hay un capitán" con la única intención de ofender a Maldini.
Los hechos son consecuencia de una viejas rencillas que tuvo Maldini con este sector. En concreto por dos asuntos. El primero, cuando Capello volvió al banquillo del Milan, algo que fue criticado por la Curva Sud y que no compartió Maldini, quien les criticó. El segundo, más reciente, surgió por la final perdida de Liga de Campeones contra el Liverpool en 2005, en la que Maldini criticó a este sector de la afición después de que éstos les recibieran con pitos. "Después de la final nos definió como mendigos por haberle silbado", dijo uno de los jefes de los ultras milanistas.
De todas formas, ni siquiera en Italia queda claro si son sólo estos dos episodios los que han desencadenado este final o si hay algún motivo más de controversia. El caso es que Maldini se fue dolido injustamente en su despedida, pero quiso restar importancia a lo ocurrido con un simple "me siento orgulloso de no ser uno de ellos".