El 29 de mayo de 1985 una avalancha humana minutos antes de la final de la Copa de Europa entre Liverpool y Juventus provocó la muerte de 39 espectadores, la mayoría de ellos aficionados del equipo italiano, y más de 600 heridos de consideración, sin embargo, la UEFA decidió no suspender el encuentro que al final ganó la Juve con un pálido gol de penalti del francés Michel Platini. Pero el mundo no recuerda al ganador sino a las personas que perdieron su vida por negligencia de unos pocos y la actitud violenta de otros.
sábado, 29 de mayo de 2010
Conmemorando los 25 años de la “tragedia de Heysel”
viernes, 28 de mayo de 2010
Clash of the Titans, la primera baja del 3D
La nueva película del director francés Louis Leterrier (Transporter, Hulk) es una apuesta fallida al uso de la nueva tecnología en 3D que Avatar de James Cameron impulsó en todo el mundo y puso como estándar de calidad visual para las películas que se realizaran de ahí en adelante. Con Alice in Wonderland de Tim Burton el estilo y la maestría visual llegó casi a su perfección y la 3D rompió todos los récords en taquillas, lo que motivó a muchos otros directores y estudios a utilizarla para ganar más dinero, punto fundamental en la industria después de la crisis economica que casi los lleva a la quiebra. Sin embargo, pese a que en los dos filmes comentados la historia central careció de fuerza argumentativa y falencias en los protagonistas: la de Cameron era una trama vista en cientos de películas desde Danza con Lobos hasta Pocahontas, mientras que la de Alicia falló en la caracterización careció de argumentación y maestría actoral por parte de la jóven actriz Mia Wasikowska quien no supo llevar la presión de ser uno de los personajes más misteriosos e interesantes de la literatura, sin embargo los espectadores prefirieron los novedoso efectos especiales a una historia nueva y bien contada.
Así como lo fue Clash of the Titans (Furia de Titanes), aquella magistral película de 1981 dirigida por Desmond Davis y protagonizada por Laurence Oliver, Harry Hamlin y Maggie Smith, entre otros grandes actores, que rapidamente se convirtió en un "hito cinematrográfico" de los filmes de ciencia ficción al reelaborar el mito griego de Perseo, usando efectos especiales interesantes realizados con escasos recursos y una historia solida, impactante y emocionante. Sin embargo, la versión del 2010 carece tanto de la fuerza de la historia de la lucha de Perseo contra los dioses, además de presentar sosos efectos que no pagan la boleta ni las gafas.
Tal vez esto se deba a que la película empezó a grabarse normalmente pero cuando Leterrier se dio cuenta de la fuerza de la tecnología 3D cambió el formato a la ligera sin tener el completo conocimiento sobre esta. Es por eso que en la gran parte de la película se siente como una cinta norma hasta que el peso de esas grandes gafas negras que pintorean la cara de cualquiera traen a la realidad: mitad de la película fue filmada en 2D y luego mediante procesos de computadora se convirtió en 3D en un lapso de ocho semanas, una técnica criticada hasta la saciedad por el mismísimo James Cameron y que al revelarse la película se comprende el porqué de las agudas críticas del director de Titanic.
En cuanto a la trama la película no ofrece mayores emociones. La actuación de Sam Woethington (el héroe del 3D) es pobre y carece de todo tipo de espectacularidad, no tiene los rasgos del héroe épico bastardo interpretado por Harry Hamlin. En este remake es solamente un playboy, con diálogos sonsos, sin fuerza en sus escenas y con pocas ilusiones, totalmente contrario a lo plasmado en el mito de Perseo. ¿Dónde esta la presencia de Poseidón, dios del mar, la fuerza de Andrómeda y la lucha de Tetis? La misma escencia existencialista y hasta humana de los dioses que presentó exquisitamente Davis en su cinta y que aquí se pierden por completo. Además de los otros personajes que pasan desapercibidos.
Triste, por no decir más, la actuación de Ralph Finnes como Hades, dios del inframundo (infierno) que al principio con su maquillaje, ropa oscura y poderes sobrenaturales parecía ser un personaje fuerte e interesante, pero que con el pasar de la cinta se va transformando en una especie de octogenario con problemas mentales y comienzos de Alzheimer ya que de su fuerte y amenazante discurso al inicio de la película no queda nada cuando en dos minutos pierde la "feroz" batalla. Su compañero en la Lista de Shlider, el irlandés Liam Neson, dejo ver lo peor de su carrera actoral como el dios de dioes Zeús, y con contadas apariciones demostró con creces porque las críticas a sus más recientes papeles que brillan por su pobreza histrionica.
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