lunes, 12 de octubre de 2009

¿Cualquiera puede hacer periodismo? (En contra del Cazanoticias)

La nueva moda del periodismo ciudadano es una clara muestra de la "pereza periodística" que vive la mayoría de medios de comunicación en el país desde hace algunos años. Desde el comienzo de los noventa los medios de comunicación de Estados Unidos e Inglaterra, principalmente, abrieron sus buzones para recibir las denuncias de las personas del común, pues por obvias razones el comunicador no podía estar en todas partes y conocer todo lo que pasaba en las diferentes partes de las grandes ciudades. Estas acusaciones eran recibidas por los periódicos y revistas y luego un grupo de periodistas analizaban la gravedad de estas. Luego de este estudio se comenzaba la investigación periodística investigaba y publicaban los hechos.

En esta nueva época no solo se le pide a las personas que denuncien los casos más extraños que los rodean, expendios de droga, prostitución, bares ilegales y bandas de atracadores, sino además se les exige que graben, tomen fotos, realicen grabaciones de audio y, como se dice popularmente, se metan en la boca del lobo con una cámara escondida, poniendo en riesgo su integridad personal, para que quede sustentada su denuncia. Ese material es enviado al medio que abre muy comedidamente les ha abierto las puertas para que la gente denuncie.

"El Cazanoticias" de RCN Televisión consiste en pocas palabras enviarles a personas del común el mensaje que con su ayuda podrán solucionarles los problemas con los que habitan, pero eso sí ellos deben hacer todo el trabajo del periodista y que ellos usando su poder de medio de comunicación nacional lo emitirán para que la gente conozca aquella problemática.

Una cosa es que las personas envíen una carta o un correo electrónico denunciando un hecho, como en la sección de un noticiero estigmatizado por aquellos personas que no aceptan la crítica, y que un grupo de periodistas junto con un editor capacitado analice y del director, separen y le den prioridad a las denuncias y después el comunicador haga su investigación.

En el ‘Cazanoticias’ publican el video, el cual también debe tener una alta dosis de amarillismo, y le preguntan a una autoridad, que muchas veces siempre es el mismo comandante de la policía, para que diga "vamos a investigar" o "esto requiere de toda nuestra atención" y hasta ahí se quedo denuncia, en la próxima emisión se presenta otro caso y así pasan los meses, y ya llevan dos años y los resultados no se ven por ninguna parte.

Ese eslogan "en el Cazanoticias hablamos por usted, denuncie", es primero que todo una contradicción a la ética periodística de cumplir con el trabajo y segundo es una mal interpretación a lo dicho por el maestro del periodismo Rysard Kapushinski en su libro los cínicos no sirven para este oficio cuando explicó que “el periodista debe ser la voz de los que no tienen voz”.

Tal vez el creador de la sección, que no es Felipe Arias como muchos creen, él es sólo el presentador, no entendieron o no le dieron importancia al verdadero mensaje de lo dicho por Kapushinski: “Esta gente no se rebelará nunca. Así que necesita que alguien hable por ellos. Esta es una de las obligaciones morales que tenemos cuando escribimos sobre esa parte infeliz de la familia humana. Porque todos ellos son nuestros hermanos y hermanas pobres. Que no tienen voz”.

La moda del periodismo ciudadano (Columna de Ómar Rincón)

Ya no se necesitan periodistas, el ciudadano es el reportero. Y es verdad porque el ciudadano siente que tiene mucho que decir y que sabe decirlo mejor que los periodistas profesionales. Pero, ¿no es la derrota del periodismo? Lo ciudadano está de moda. La cámara debe estar en manos de la gente. El ciudadano es el nuevo periodismo. Citytv tiene en su haber el mejor descubrimiento de ciudadanía en televisión con las Citycápsulas.

¿Por qué? Porque el ciudadano no tiene la intermediación de los periodistas, puede hablar de los temas que quiera y puede salir en cámara como desee. ¡Ciudadanía mediática!

Luego vinieron Cazanoticias (RCN) y Ojo ciudadano (Caracol), que han servido para denunciar pequeñas molestias, que el ruido, que el hueco, que las chicas malas, que los robos. Y el canal, como el Robin Hood de los pobres, llama al funcionario implicado y este promete la solución. Y todos felices.

Reportero ciudadano (Citytv) convierte al bogotano en reportero, pero "enseñado" por los periodistas. Lo bueno y transparente y necesario es que Citytv publicó un decálogo del reportero ciudadano.

¿Qué indica este código? Que el reportero ciudadano envía información al instante, que informa sobre lo que importa ignorando la política, que convertirá en fuente al sujeto común, que usará un lenguaje de calle y parcería, que los territorios de la información son los billares y cafeterías, que la buena onda gana la confianza de las fuentes, que buscará noticias todo el tiempo, que buscará un punto de vista distinto, que para informar basta con el celular, que le contará a todo el mundo que sale en Citytv.

Todo bien, todo bien. Pero... ¿A qué horas salimos sobrando los periodistas? Pues ya no nos necesitan porque estamos informando mal, contando perverso; sin diversidad de fuentes, sin contexto, sin puntos de vista, sin marcos de comprensión. No nos necesitan porque internet y el celular permiten que cualquier ciudadano sea reportero. No nos necesitan porque solo hablamos de los políticos y la farándula uribista.

Pero... el periodismo ciudadano premia al individuo sapo, al informante, al neurótico con sus vecinos, al moralista público. Por eso, el ciudadano lo que hace es quejarse, imponer su visión individual por encima del bien colectivo, hacer que su voz se oiga silenciando a las demás. ¿Desde cuándo el bien individual y privado está por encima del bien colectivo? Pero... ¿el periodismo ciudadano de RCN y de Caracol no es una prueba de la derrota del mal periodismo que hacen? Sus periodistas no son capaces ni de contextualizar las denuncias ciudadanas. Y el decálogo de Citytv no es más bien un excelente código para que todos los periodistas lo sigan. ¡Necesitamos más ciudadanos pero sobre todo más periodismo de calidad!



domingo, 11 de octubre de 2009

Hacía la creación de una cultura de conciertos

Más allá del proyecto del escenario multipropósitos que se viene desarrollando desde hace algún tiempo en Bogotá y el cual es bastante necesario para la realización de evento de calidad en la capital de la República, los realizadores de conciertos y quienes año tras año traen al país artistas internacionales de gran importancia deben también velar antes de poner la primera piedra y emprender este gran proyecto, crear una cultura para conciertos y espectáculos.

Y es que el colombiano promedio tiene por costumbre, aún no se sabe de dónde la adquirió, el pensamiento de llegar pasado de tragos a los eventos musicales, obras de teatros y eventos deportivos, tal vez creyendo que con esto disfrutará más, podrá entender más la historia o sentirá más la pasión del deporte.

En este tipo de eventos es más que comprobable los pocos controles de la policía, lo cual crea el cuestionamiento sobre posibles nexos o asociaciones entre comerciantes y la fuerza pública encargada de vigilar los espectáculos, pues mientras se hacen las largas colas las ventas ilegales de alcohol y de drogas, además de la reiterada presencia de los revendedores, es realizada casi que en frente de los uniformados, mientras estos se hacen los de la vista gorda.

Los controles de logística los cuales son los encargados de revisar a las personas que ingresan a los escenarios no funcionan, muchas veces se camuflan el alcohol y no propiamente en partes íntimas para evitar que se las decomisen. Ya dentro de los lugares aparecen, no sé sabe de dónde ni cómo, pero decenas de vendedores inescrupulosos comercia con cerveza, aguardiente y ron y todo tipo de bebidas alcohólicas.

Más allá de los altos niveles de consumo de alcohol que se registran durante los conciertos, la cultura colombiana se extiende al irrespeto, la altanería y los contantes brotes de violencia, provocados por el alto consumo de alcohol y drogas.

Psd. La conciencia ciudadana impulsada durante la administración de Antanas Mockus en su tiempo en la Alcaldía de Bogotá se ha perdido con el tiempo, por lo que aprovecho este espacio para llamar al nuevo alcalde y sus directivas a apoyar nuevamente un proyecto para crear conciencia entre los bogotanos para que se extienda en otras ciudades.

sábado, 10 de octubre de 2009

La mala hora de Shevchenko

El cinco de noviembre de 1997, un joven de 21 años portando la camiseta de en ese momentodesconocido y humilde club ucraniano, le anotó tres goles al siempre poderoso Barcelona de España en su propio estadio. Siendo esa, hasta el momento, la derrota más grave que ha sufrido el Barça en sus 54 años de competiciones europeas en el Camp Nou. El responsable de aquella proeza: Andriy Shevchenko.

Después de esa soberbia actuación Shevchenko prendió las alarmas en todos los estadios del viejo continente y los deseos de los equipos más importantes de Europa.

Todos los equipos querían tener entres sus filas a ese muchacho flacuchento de 1.89 de estatura, quien ya contaba con cerca de 92 goles en cinco temporadas en el Dinamo de Kiev, y quien tenía todas las características para convertirse en poco tiempo en el mejor delantero del mundo.

Incluso el equipo catalán quería contratar a su verdugo, además de los clubes más importantes de España, Inglaterra e Italia.

En junio de 1999, después de quedar en el tercer lugar en la votación del Jugador del Año, el ucraniano firmó con el AC Milan de Italia por 26 millones de dólares. En su primera temporada con el club rossonero anotó en 29 goles en 43 partidos, convirtiéndose en el máximo goleador en la Serie A, aunque no pudo conseguir el Scudetto.

En sus siguientes seis temporadas siguió como el máximo goleador de su equipo y rápidamente era el terror de todas las defensas de Europa y de los clubes italianos: 253 goles entre Serie A, Copa Italia y UEFA Champions Legue lo convirtieron en el segundo goleador histórico del Milan y el tercero en la Liga de Campeones.

En mayo de 2003 se consagró campeón de la UEFA Champions League, alzándose como máxima figura al transformar el penalti que le dio el trofeo al AC Milan por sexta vez en su historia y luego de 11 años de larga espera.

Nuevamente fue el máximo goleador en la temporada 2003-2004 con 24 goles lo cuales ayudaron al Milan a coronarse por decimoséptima vez campeón de Italia y para cerrar con broche ganó el Balón de Oro que otorga la revista France Football en 2004.

En el año 2005 resultó tercero en la votación del Jugador del Año de la Fifa, detrás del francés Thierry Henry y el brasileño Ronaldinho.

Después de anotar 173 goles en siete temporadas con Milan, de todas las facturas: de cabeza, de media distancia, de jugada en movimiento, de penalti, de lanzamientos de tiro libre, con pierna derecha, con la izquierda y hasta en una ocasión con la cadera, el ucraniano, o mejor dicho su esposa, quería buscar otros horizontes.

Fue así que cuando Shevchenko estaba en su mejor momento de su carrera, el primero de junio de 2006, antes de la cita mundialista en Alemania a la cual llegó como una de las máximas figuras, fue comprado por el poderoso Chelsea de Inglaterra por 51 millones de dólares, junto con el alemán Michael Ballack, en lo que parecía ser el complemento para realizar el sueño del dueño del equipo, el multimillonario Román Abramovich por conseguir la tan anhelada Liga de Campeones.

Sin embargo, Sheva tuvo dos lesiones que lo alejaron de las canchas casi por la mitad de la temporada 2006/2007. En ese momento el técnico Jose Mourinho dijo que él nunca había pedido al ucraniano y consideró su transferencia como un “capricho” de Abramovich.

En sus dos temporadas con el club londinense, Shevhcenko sólo anotó 24 goles en 74 partidos, y aunque la cifra no es tan negativa, lo es para un jugador que fue catalogado como el mejor delantero de Europa durante casi nueve años consecutivos.

Del jugador rápido y amenazante quedaba muy poco, nunca se pudo adaptar al fútbol inglés, nunca consiguió a ese compañero en el medio campo y nunca pudo demostrar todo su potencial. Ni Mourinho ni el israelí Abrah Grant le tuvieron la confianza y Shevchenko nunca brilló.

El club inglés lo cedió en préstamo al club rossonero por la temporada 2008/2009, pero en su regreso a San Siro no fue como él esperaba. Nuevamente se presentaron las constantes lesiones y el técnico Carlo Ancelotti no le tuvo confianza por lo que tuvo poca continuidad en el club italiano.

En los 25 partidos que jugó con la camiseta roja y negra (17 en la Serie A, uno en la Copa Italia y siete en la Copa UEFA) sólo logró anotar en dos ocasiones, ninguna de ellos en la liga local.

Su préstamo terminó y volvió con más pena que gloria a Chelsea, pero se volvió a encontrar con Ancelotti quien nuevamente le demostró su poco interés. Shevchenko apenas pudo disputar partidos de pretemporada y un sólo partido de liga con el Chelsea. El ucraniano no fue inscrito en la plantilla que disputaría la UEFA Champions League ya que el técnico italiano dejó claro que "sería el cuarto delantero del equipo, por detrás de Didier Drogba, Nicolas Anelka y Salomon Kalou”.

Por tal motivo, el 28 de agosto de 2009 el club lo dejó en libertad al rescindir su contrato en un acuerdo mutuo, firmando un contrato con el Dinamo de Kiev al día siguiente.

Aunque las cosas no le han salido tampoco bien, en los últimos partidos disputados en la liga local como en la Champios casi ni ha tocado el balón y sólo ha podido anotar dos goles en siete partidos.

En la selección de Ucrania, en la cual todavía conserva la cintilla de campeón dadas sus glorias pasadas, las cosas tampoco le han salido bien.

Su cara de impotencia al botar el penalti frente a Inglaterra por las eliminatorias mundialistas fue la muestra fehaciente que Sheva está pasando por una mala racha que se ha extendido casi por cuatro años.

Shevchenko ha revelado que quiere terminar su carrera en el club ucraniano ganando tanto la liga local como la Champions apoyado de una nueva camada de jugadores ucranianos quinas también quieren llevar a su país a la próxima cita mundialista.

Toda una nación espera que en los últimos años de su carrera Shevchenko recupere su calidad y su liderazgo y lleve al Dynamo a los primeros lugares de Europa, y que Sheva vuelva a ser considerado uno de los mejores jugadores del mundo.